domingo, 27 de diciembre de 2009

Cuando todo es mentira... las palabras sobran.
Y aunque yo no quiera contar los segundos que faltan
mi mente lo hace sin que pueda evitarlo, como si ella funcionase sola.
Es invitable, lo siento...

Por ti, y por mí.
de más a menos en una milésima de segundo
y ahora, otra vez dentro de la nada
intentando hacerme invisible.

sábado, 12 de diciembre de 2009

no entiedo este mundo, y soy incapaz de ser feliz en él,
asique si prefiero huir, porfavor... no llores y me odies.
porque yo te amo.
yo ya dije que era demasiado grande, y nadie me oyó.

viernes, 11 de diciembre de 2009



Placebo - Every you and every me.
http://www.youtube.com/watch?v=giHtgejdIIE


Odio cuando todo el mundo espera que digas algo, y tú sólo quieres quedarte callada. Que el mundo reviente si quiere, yo ya soy feliz.

sábado, 5 de diciembre de 2009

La inmensidad, y el dolor.
Es como desquiciante, como no saber, como no controlar, como no poder pensar claramente, como no poder... como no poder hacer nada. Nada. Porque sólo pienso en ti, tú, tú, tú y nada más que tú inunda mis neuronas. A todas horas, todo el día, siempre, nada más que tú. Sin poder dejar alejarse a la mente, pensar en mí, o quizás en otra cosa, cualquier cosa me valdría con tal de poder borrarte un poquito un ratito. Aunque sólo sea desvanecerte levemente. Que te quedes transparente al fondo de mi pensamiento, pero no. Es imposible. Y ha llegado un momento en el que es demasiado grande, demasiado difícil, ha dejado de ser normal, para convertirse en pura obsesión, locura, delirio. Y me estoy dando cuenta, porque mi mente se ha quedado paralizada.
Si no te importa... pues vale.

viernes, 4 de diciembre de 2009

No sé si lloro porque te quiero o porque ya no tengo escapatoria.

Porque ya sólo existes tú, tú, tú y el volver atrás se ha marchitado como las rosas ahora envueltas en polvo gris. Pero me da igual, y ya no lloro mirando atrás, porque ya no me importa. Alguien se ha portado como un idiota y ha destrozado las cosas bonitas por las que sonreia al recordar.

Pero lloro...
Quizás porque no me dejarías huir, ni aunque quisiera, y aunque tú nisiquiera lo sepas, pues te empeñas en decir que realmente lo mío no es amor. Y es mentira. Te quiero tanto que me arrancaría el corazón para regalártelo, y así no poder llorar nunca más. Dejar atrás la locura y dormir eternamente sin que nada más me haga enloquecer. Porque eres tú el que produce un caos en mi cerebro, y ahora... tengo miedo. Miedo porque ya no soy yo quien escribe la historia a su antojo, ahora es al amor. Y él hace conmigo lo que quiere.
O quizás sea porque ya no hay atrás, y alguien ha decidido borrarme para siempre...
Ah, no, que me da igual, y ya no me importa.